Fuente, ASTUREX
Seis empresas asturianas participan en la misión comercial multisectorial organizada del 5 al 10 de mayo por la Sociedad de Promoción Exterior Principado de Asturias (ASTUREX) a Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) con el objetivo de promocionar sus productos y servicios en estos mercados.
Durante la misión, las empresas: HIJOS DE VIDAL BEDIA, S.L., SERVICIO DE INTEGRACION LABORAL DEL PRINCIPADO ASTURIAS, TECNICA DE CONEXIONES S.A, PELLETS ASTURIAS SL, COMPAÑIA ASTURIANA DE EMBALAJES, S.L. y JAMONES EL CASTILLO,S.A., mantendrán agendas de reuniones individualizadas con empresas e instituciones, con el objetivo de detectar oportunidades, establecer o reforzar contactos y ampliar actividades comerciales ya iniciadas en estos mercados.
La alta demanda detectada en el tejido empresarial asturiano hacia estos mercados, ha llevado a ASTUREX a organizar una segunda misión comercial este año a estos países. En la primera, desarrollada en febrero pasado, participaron siete empresas de la región.
Desde ASTUREX se ha realizado un seguimiento continuado de estos mercados desde el inicio, por
su dinamismo y evolución, y por la importancia que representa, en sectores estratégicos, para las
empresas de nuestra región.
Oportunidades de negocio en Países Bálticos
Los Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) son Estados miembros de la Unión Europea (UE) desde mayo de 2004, por lo que no presentan barreras arancelarias ni no arancelarias para el comercio con España.
Desde 2012 las exportaciones españolas a estos países han crecido más de un 50%, con especial presencia en los sectores agroalimentario, bienes de equipo, material eléctrico y máquina-herramienta, así como de productos vinculados a la construcción, textil, calzado y mueble.
Con crecimientos de entre el 3% y el 4% previstos para 2018 y 2019, una inflación moderada y la deuda pública más baja de la zona euro, muchos hablan ya de una Edad de Oro para Lituania, Letonia y Estonia. Su buen desempeño reciente ha atraído aún más si cabe el interés de las empresas españolas. El desempleo ha dejado ya muy atrás las grises cifras de 2009 y los salarios crecen a un ritmo que casi triplica la inflación, cada vez más cerca del poder adquisitivo de Europa Central.
Efecto y consecuencia de su consolidación macroeconómica es la reciente reversión de su mayor problema: el demográfico. La migración en Estonia no solo ha sido netamente positiva durante los últimos tres años, sino que en 2018, por primera vez, lo ha sido también con el resto de la UE, hasta el punto de que sus tasas de crecimiento de población son ya superiores al promedio de la zona euro. Incluso Lituania, para la que ciertos analistas preveían un colapso demográfico en menos de un siglo, ha registrado saldos migratorios positivos en el último año, en lo que se ha convertido en un gran logro de su historia reciente.
Los Países Bálticos, como economías abiertas, se están beneficiando además del auge cíclico en el comercio y el crecimiento mundiales, con una previsión global del 3,9% para 2019 y del 2,7% para la zona euro. El auge internacional de la manufactura alimenta la demanda de exportación de las industrias bálticas, lo que ha llevado a un nuevo ciclo de inversión en maquinaria, construcción, alimentación, energía y transporte (alimentado este por el proyecto Rail Baltica, que integrará plenamente a los bálticos en la red ferroviaria europea).